Manteniendo la antigua tradición religiosa en la provincia ancashina de Huari, los capilleros de los barrios realizaron el acostumbrado plantado de capillas en las esquina de la plaza mayor de Huari. La tradición estuvo lleno de algarabía, trabajo y bebiendo la rica chicha de jora.
En una competencia los moradores de los barrios San Juan y el Carmen iniciaron con esta
tradición, quienes desde tempranas horas provistos de sogas y maderas iniciaron la edificación de las tradicionales capillas, que servirá para el paso de la procesión de la Virgen mama huarina.
Aquí la devoción se manifiesta hacia la Virgen del Rosario a la que todos los huarinos lo llamamos cariñosamente como Mama huarina, es por eso la entrega de cada altar construido a base de maderas y banderas peruanas que flamean a lo alto de las capillas es notorio.
La costumbre es cuando los demás pobladores apoyan al capillero en una faena colectiva, y en agradecimiento por haber participado, los mayordomos ofrecen el almuerzo y la rica chicha de jora, de esta manera iniciándose las festividades en honor a la Asunción de la Virgen en Advocación a Mama Huarina.
En una competencia los moradores de los barrios San Juan y el Carmen iniciaron con esta
tradición, quienes desde tempranas horas provistos de sogas y maderas iniciaron la edificación de las tradicionales capillas, que servirá para el paso de la procesión de la Virgen mama huarina.Aquí la devoción se manifiesta hacia la Virgen del Rosario a la que todos los huarinos lo llamamos cariñosamente como Mama huarina, es por eso la entrega de cada altar construido a base de maderas y banderas peruanas que flamean a lo alto de las capillas es notorio.
La costumbre es cuando los demás pobladores apoyan al capillero en una faena colectiva, y en agradecimiento por haber participado, los mayordomos ofrecen el almuerzo y la rica chicha de jora, de esta manera iniciándose las festividades en honor a la Asunción de la Virgen en Advocación a Mama Huarina.
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